8 razones por las que la energía solar es una buena inversión
Tenemos claro que la energía solar es una buena inversión y es económicamente viable. ¿Cómo podemos acelerar su uso para hacer frente a la crisis climática?
Hace aproximadamente un millón de años, nuestros antepasados aprendieron a quemar madera y plantas que crecían utilizando la energía del sol. Hace unos 200 años, aprendieron a propulsar barcos y trenes utilizando la energía de los fósiles de plantas y animales ancestrales alimentados en su día por el sol. Hace 30 años aprendimos a aprovechar directamente la energía solar con células fotovoltaicas de alta tecnología.
Ocho razones por las que la energía solar es una buena inversión
1. Es una solución climática esencial para la nueva era industrial
A diferencia del petróleo, la energía solar no genera humos, vertidos devastadores ni guerras. De hecho, la guerra de Ucrania y las prohibiciones a los combustibles fósiles rusos están impulsando al mundo hacia un mayor uso de la energía solar y otras renovables, según un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas a la producción de un sistema de energía solar son entre 25 y 100 veces menores que las del gas de fracturación, que produce 325 gramos de GEI por kilovatio-hora (kWh) al quemar el gas, más todas las emisiones de metano que se escapan durante la fracturación. El rendimiento energético de la inversión de un sistema de energía solar es tal que, a lo largo de su vida útil, producirá entre nueve y diez veces más energía de la que se necesita para fabricarlo.
2. La energía solar es una buena inversión y está de moda
En 2020, la producción mundial de energía solar fotovoltaica aumentó un 22%, sobre todo en China, Europa y Norteamérica. Si esta aceleración continúa, a mediados de siglo podría proporcionar una cuarta parte de la electricidad mundial, convirtiéndose en la segunda fuente más importante después de la eólica. Esa aceleración está impulsada por la caída del precio, el aumento de la eficiencia y un mejor rendimiento de la inversión. En 2010, el coste nivelado de la energía solar fotovoltaica a escala comercial era de 38 céntimos/kWh. El gas natural, en cambio, cuesta actualmente 27 céntimos/kWh debido a la invasión rusa de Ucrania.
3. Es una inversión segura
Si vives en Barcelona, un sistema de 5 kW en el tejado te costará 1,50 euros el vatio, unos 7.500€, y generará 5.000 kWh al año, la mitad del consumo medio de un hogar. A lo largo de 30 años, el sistema perderá eficiencia en un 1% anual, por lo que generará 150.000 kWh, costándote una media de 8,7 céntimos/kWh. Todo esto sin contar subvenciones ni teniendo en cuenta la revalorización de una vivienda que disponga de un sistema generador fotovoltaico.
4. La energía solar colectiva es una inversión aún mejor
La energía solar es una buena inversión y mucho mejor encima del tejado de una industria ya que costará menos por kilovatio-hora. Una planta solar a escala comercial en Catalunya, con un coste de 1,60 €/vatio y que genere energía por 4,6 céntimos/kWh, supondrá un retorno de la inversión del 6,8%. La gente que vive en bloques de viviendas puede ayudar a resolver la crisis climática invirtiendo en la instalación de paneles solares en la comunidad de propietarios.
En Alemania, 100.000 personas compran energía a una cooperativa solar comunitaria como Elektrizitätswerke Schönau, y en Suiza, Italia y Francia hay iniciativas similares. En Brasil, donde se conoce como “solar por suscripción”, una inversión de entre 10.000 y 16.000 dólares generará energía solar para abastecer a una familia de cuatro miembros y tardará entre cuatro y seis años en amortizarse gracias al ahorro en la factura de la luz.
5. Hay lugares creativos para instalarla
En la India se está utilizando la energía solar para cubrir canales. Los paneles son más eficientes por el efecto refrigerante del agua y reducen la evaporación de los canales. En varios países se está instalando “energía solar flotante” en embalses hidroeléctricos, y se calcula que la producción alcanzará los 10 gigavatios (GW) en 2025.
En Francia, el gobierno exige que todos los grandes aparcamientos estén cubiertos con sistemas solares en un plazo de cinco años, y los agricultores los están instalando suspendidos de cables por encima de sus cultivos. Los paneles siguen la trayectoria del sol para maximizar la ganancia solar. Pueden desplazarse verticalmente para dejar pasar la lluvia y moverse horizontalmente para limitar los daños de una tormenta de granizo, o para hacer subir o bajar la temperatura del suelo.
En Turquía, el club de fútbol Galatasaray instaló un sistema de 4,2 megavatios (MW) con 10.400 paneles en el tejado de su estadio. Ahorró unos 385.000 euros entre enero y agosto de 2022, cuando los costes de la electricidad de red subieron debido a la guerra en Ucrania. Los planes para construir parques solares en terrenos devastados por las minas de carbón a cielo abierto de Turquía podrían generar energía para siete millones de personas.
6. La energía solar es una buena inversión no solo para el autoconsumo
Los paneles solares también llegan a los coches. Colocar paneles solares en el techo de un vehículo eléctrico puede generar en torno al 10% de la energía que consume. La empresa estadounidense Aptera está aceptando pedidos de un vehículo eléctrico solar biplaza con una autonomía de 1.000 millas que puede recorrer 40 millas al día con luz solar. Unos estudiantes holandeses han construido una furgoneta camper que funciona con energía solar y recorre 700 kilómetros al día con luz solar.
7. Funciona bien en comunidades remotas
En Inuvik, la empresa Nihtat Energy, de propiedad y gestión indígena, está desarrollando un parque solar de 1 MW que generará 1.435 MWh al año, reduciendo al mismo tiempo los riesgos del gasóleo transportado por mar y los gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica causados por su combustión.